POSTULADOS de la Pedagogía Crítica

¿Qué es enseñar para la pedagogía crítica?




1. Enseñar no es transferir conocimiento
sino crear las posibilidades de su producción. 


Es participar de una experiencia de enseñar-aprender que es política, ideológica, gnoseológica, pedagógica, estética y ética.


2. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos: 


Y más aún la razón de ser de dichos saberes en relación con los contenidos de la enseñanza, entre la experiencia social que ellos tienen como individuos y los saberes curriculares.

3. Enseñar exige estética y ética:




La práctica educativa tiene que ser, en sí, un testimonio riguroso de decencia y pureza. Educar es sustantivamente formar.  Toda formación en estos términos exige un pensar acertadamente que se caracteriza por ser radicalmente coherente.


4. Enseñar exige:

· Riesgo,
· Asunción de lo nuevo
· Rechazo de cualquier forma de discriminación:
La práctica prejuiciosa de raza, clase, género, ofende la sustantividad del ser humano con la que la educación debe contribuir ontológicamente, y niega radicalmente la democracia.
 Contribuye a ello la comprensión de que el pensar acertadamente es dialógico y no polémico.





5. Enseñar exige 
reconocimiento y asunción de identidad cultural: 




La práctica educativa crítica propicia las condiciones para que los educandos en sus relaciones con sus profesores o entre sí, puedan ensayar la experiencia profunda de asumirse. 

Lo que importa en la formación docente, no es la repetición mecánica del gesto, sino la comprensión del valor de los sentimientos, de las emociones, del deseo, de la inseguridad que debe ser superada por la seguridad, del miedo que, al ser “educado” va generando valor.

6. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando:



El respeto por la autonomía del ser es un imperativo ético y no un favor que nos concedemos los unos a los otros. 


Toda discriminación es inmoral y luchar contra ella es un deber impuesto por nuestra eticidad.



7. Enseñar exige buen juicio:

Al evaluar mi práctica como formador debo vigilar mi buen juicio y crear algunas virtudes:
· Respeto a la autonomía del alumno
· Respeto a su dignidad e identidad cultural
· Respeto al saber que trae consigo
· Coherencia:  Disminuir la distancia entre lo que decimos y lo que hacemos
· Defensa de los derechos propios y ajenos
· Practicar con alegría y esperanza:  Mi alegría en la esperanza de cambiar esta situación de injusticia como educador.


De "Pedagogía de la Autonomía: Saberes necesarios para la práctica educativa" de Paulo Freire (Ediciones Siglo XXI - Buenos Aires. 2002

4 comentarios:

  1. Leer estos conceptos me provocó el deseo de leer una obra completa de Paulo Freire, como Pedagogía del oprimido; pero en lo que respecta a las líneas de arriba nos deben hacer eco en la conciencia, sobre lo que debe ser la experiencia de enseñar, es decir, enseñar-aprender, tal vez el educador está preparado para transmitir algún conocimiento pero siempre habrá la retroalimentación de los educandos, ambas partes aprenden, ambas partes comparten.

    Como bien se menciona, el primer valor para cualquier relación o actividad, debe ser el RESPETO, en él se basan los otros, pero éste es fundamental, el simple hecho de respetarse tanto educadores como educandos, por el simple hecho de existir, de ser individuos capaces de pensar y decidir en cualquier circunstancia, ayuda mucho para generar un ambiente positivo en el proceso de aprendizaje.

    Cada persona que se dedique a enseñar, según las ideas, en las cuales estoy de acuerdo deberá hacer su mayor experto por lograr ser un formador, un facilitador del conocimiento, una persona coherente, que enseñé principalmente con sus acciones.

    En cualquier ámbito de nuestras vidas la discriminación no debe existir, debemos ser formadores sin prejuicios, nuestra única misión es la de facilitar lo que en ese momento necesite nuestro interlocutor, sin importar condiciones económicas, sociales, políticas, de género y de cualquier tipo, que el fin no se nuble por las diferencias de los participantes.

    Como un pilar de los principios que debe transmitir un educador, debe fomentar la conciencia del individuo, cada quien vale por el simple hecho de existir, y que cada uno tiene el derecho de elección, somos decisiones en la vida, y en la formación debemos decidir lo correcto, no lo fácil, me parece que eso podría mejorar nuestras vidas en todos los ámbitos, siempre decidir por las razones correctas, no porque sea lo más fácil de hacer, hay mucha diferencia entre una y otra, pero si no existe la atención debida podríamos confundirnos muy fácilmente...

    Fácil, cualquiera...
    Correcto, sólo pocos...

    J. Isaac Oviedo Alderete
    alvinoviedo@hotmail.com

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  2. Leer estos conceptos me provocó el deseo de leer una obra completa de Paulo Freire, como Pedagogía del oprimido; pero en lo que respecta a las líneas de arriba nos deben hacer eco en la conciencia, sobre lo que debe ser la experiencia de enseñar, es decir, enseñar-aprender, tal vez el educador está preparado para transmitir algún conocimiento pero siempre habrá la retroalimentación de los educandos, ambas partes aprenden, ambas partes comparten.

    Como bien se menciona, el primer valor para cualquier relación o actividad, debe ser el RESPETO, en él se basan los otros, pero éste es fundamental, el simple hecho de respetarse tanto educadores como educandos, por el simple hecho de existir, de ser individuos capaces de pensar y decidir en cualquier circunstancia, ayuda mucho para generar un ambiente positivo en el proceso de aprendizaje.

    Cada persona que se dedique a enseñar, según las ideas, en las cuales estoy de acuerdo deberá hacer su mayor experto por lograr ser un formador, un facilitador del conocimiento, una persona coherente, que enseñé principalmente con sus acciones.

    En cualquier ámbito de nuestras vidas la discriminación no debe existir, debemos ser formadores sin prejuicios, nuestra única misión es la de facilitar lo que en ese momento necesite nuestro interlocutor, sin importar condiciones económicas, sociales, políticas, de género y de cualquier tipo, que el fin no se nuble por las diferencias de los participantes.

    Como un pilar de los principios que debe transmitir un educador, debe fomentar la conciencia del individuo, cada quien vale por el simple hecho de existir, y que cada uno tiene el derecho de elección, somos decisiones en la vida, y en la formación debemos decidir lo correcto, no lo fácil, me parece que eso podría mejorar nuestras vidas en todos los ámbitos, siempre decidir por las razones correctas, no porque sea lo más fácil de hacer, hay mucha diferencia entre una y otra, pero si no existe la atención debida podríamos confundirnos muy fácilmente...

    Fácil, cualquiera...
    Correcto, sólo pocos...

    J. Isaac Oviedo Alderete

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  3. Gracias Isaac por su oportuno comentario.
    Le recomendamos sin duda la lectura completa de "Pedagogía del Oprimido", pues ha sido éste, el texto emblemático de Paulo Freire, el que cambiaría la mirada discursiva a partir de allí en América Latina sobre el mundo pedagógico.

    Pero cualquier obra de Paulo Freire es un viaje profundo y bello por el lenguaje filosófico, hacia el mundo educativo, todas sus obras se contienen mutuamente en forma de agradable conversación con un hombre sabio.

    La que utilizamos aquí para sintetizar sus postulados es su última obra "Pedagogía de la Autonomía", en donde ya aparece alguna revisión que Freire mismo hizo de su Pedagogía del Oprimido. En alguna nueva entrada encararemos esa revisión.

    Hasta tanto saludos a Ud.! y su compromiso.
    Helvia M. Cesario

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